
Hay noches que en la penumbra
del silencio mi pluma
ejerce el poder de las letras
en un camino encontrado.
Percibiendo los sentimientos
que fluyen del alma mía
y en un concierto de notas
se asoman en el ocaso
haciendo un abecedario
que en ellos florecen los sueños.
Y cortejando cada palabra
voy hacia su encuentro
con imagenes furtivas
donde en lo profundo del ser
ejerce el emblema majestuoso
de los misterios encantados.
Y así mi corazón palpita
en un solo delirio
que en llamas resucita
el credo de un amor
que con pleitesía me entrego la vida.
Y entre caminos entrecruzados
anhelamos la nostalgia
que en secreto nos envolvia
en el simple delirio de amarnos
Y en la distancia
nuestras almas se juntan
para el festejo
que el mismo lucero
es que ilumina
nuestros caminos cruzados...
Angelross