
Los arboles se mueven
al compás del viento
en la quietud
del silencio de la tarde
un corazón solitario,
a la distancia palpita aceleradamente
sintiendo la sangre fluir.
Los pensamientos vuelan
del mas allá...
Necesitando tal cual fuere
la inspiración del amor.
Convirtiéndose en notas
sin razón de ser.
Galopando...
Un sin fin de rimas
azules como el cielo mismo
puras y transparentes
casi con el don de un cristal
quemando se en un fuego
rasgándose el alma
tibia del encanto.
Sellando con tinta sus palabras
frutos del tiempo
en hojas amarillas.
Afirmando un sentimiento
fascinados por la belleza
de un sueño aterciopelado
suave como un capullo en flor.
Un corazón solitario.
Escribe en silencio...
Angelross
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