
Dices a menudo,
que a través de tus manos,
me entregarías
en lenguas y religiones
en lenguas y religiones
la profecía del amor...
Pidiendo me
vivir en mis fragancias,
vivir en mis fragancias,
en el aire que respiro,
convirtiéndote en el mar
y las praderas de mi vida.
Eres la pulpa de mi cuerpo,
haciendo germinar,
día a día...
Las semillas de nuestro amor,
alimentando te,
con la savia de mi sangre,
con la savia de mi sangre,
vas emborrachando a mi alma
a un extraño sentimiento
que hace tú voluntad...
Lavando todo lo que quedo escrito
borrando el pasado
voy contigo de la mano
amándote en un profundo secreto.
Murmurando en un canto
al ángel del silencio
canalizando las esperanzas y los deseos
noche a noche,
nos une los cuatro vientos
y así vamos concretando este amor
amándonos en silencio...
Angelross
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