
No tengo tanta prisa
como el viento,
mi paso es lento,
la luz que contempla mi mirada
se pierde en el ocaso del crepúsculo,
me queda el perfìl de un camino.
Donde periódicamente
recorre mi destino,
con movimientos a cada momento,
como piezas de un tablero
van cambiando sin temor.
Enfrentando la vida sin recelo
y conservando mi paz,
como agua de estanque,
reflejan dome,
en un espejo armoniosamente,
trato de que un cántico
me acompañe...
En el silencio,
murmurando como los grillos
mis pensamientos
que dejan a la luz
mis sentimientos...
Angelross
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